Los niños deben sentirse libres para expresar sus sentimientos y aprender maneras apropiadas de expresión acordes con su edad y la situación dada. Los adultos deben conocer y enseñarles estos distintos modos de expresión, alentando, favoreciendo y fomentando la libre expresión de las emociones.
Para garantizar la seguridad física y emocional en el aula necesitamos realizar acuerdos con los alumnos sobre el modo en que está permitido expresar los sentimientos y por qué. Esto generará un entorno de seguridad emocional necesaria para poder interactuar en un clima de orden y respeto.
Actividades para el aula
"El arte siempre ha sido uno de los medios para acceder a la esfera emocional y cualquiera de sus manifestaciones (drama, pintura, música, poesía, cine, teatro, danza, etc) nos permite habilitar otros mundos, experimentar placer, deleite, gozo y también, experimentar dolor y displacer, aun siendo conscientes de que lo que allí se representa o especifica es ficción. El arte, entonces, nos ofrece un recurso inagotable para la expresión, evocación y exploración de las sensaciones, emociones y sentimientos" Vivas, M.; D. Gallego y B. Gonzáles (2006).
Los alumnos podrán escribir sus propios guiones, representarlos y plasmar sus producciones en vídeos.
Expresar las propias emociones por medio de personajes de una película, o de un corto, es generador de confianza y bienestar emocional.
La música es motivador, entusiasma, moviliza y sensibiliza. Según Lichtensztejn (2013).
Los docentes podrán seleccionar las canciones y rondas infantiles que favorezcan el aprendizaje de vocabulario emocional, el conocimiento del cuerpo y sus sensaciones, las expresiones faciales y corporales, y todo lo relacionado con la comunicación con el otro: empatía, solidaridad, cuidado, etc. Tomando una canción como base, podrán inventar nuevas letras para favorecer la expresión de las emociones
- Escuchar y sentir las emociones.
Ofrecer distintos tipos de músicas e invitar a los niños a expresar sus vivencias por medio de movimientos del cuerpo. Permitir que disfruten del movimiento y de la música. Invitarlos a realizar una visualización creando en su imaginación una escena, un ligar, un tiempo y una historia con personajes reales o inventados.
Planificar espacios para el intercambio.
BIBLIOGRAFIA:
- "Las emociones en la escuela"- Editorial AIQUE EDUCACIÓN.
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